Relación entre profesores y alumnos

Las buenas relaciones entre profesores y alumnos proveen un ambiente efectivo con gran crecimiento emocional y social. Cuando se encuentra un ambiente desfavorable los alumnos y profesores pueden presentar depresión y abstinencia. El trabajo grupal puede ser benéfico y una parte integral de varias lecciones. Se pueden proporcionar buenos modelos de los profesores cuando estos interactúan con los alumnos y otros profesores.

Debemos saber cómo relacionarnos con nuestros profesores para poder tener un ambiente de paz, de entendimiento pero sobre todo de respeto entre las personas que nos instruyen y comparten con nosotros los conocimientos que más adelante nos serán útiles en la vida.

Atención a quien atiende

Si bien es sabido, las personas que escuchan suelen tener más de una opinión.
¿Qué pasa con aquellas personas que sólo deciden escuchar a una sola parte en una situación ambigua?
En el tiempo en el que nos encontramos, debería de ser común encontrar que las problemáticas que surgen entre alumnos y profesores llegaran a un entendido donde las dos partes estén conformes con lo que se determina al final del asunto, sin embargo, ésto no siempre es así.

Nos encontramos con que ahora pesa más lo que los alumnos afirman que lo que los profesores argumentan. Las leyes en cuanto a la educación, derechos individuales y respeto a los demás han sido modificados a la conveniencia de cada una de las personas que desean aplicarlas; aunque no siempre son partidas ganadas por parte de los alumnos. También existe el llamado abuso de autoridad, donde sin importar las bases que los alumnos den para su defensa, la resolución de los profesores, directores o jefes de departamento deciden dar un castigo a lo que ellos creen que es pertinente.

¿Cómo se hace para obtener resultados justos en un problema escolar donde la problemática es institución-alumno?

¿La escuela es la que tiene la razón por sobre todas las cosas?
¿El alumno tiene la razón?
¿Cómo lograr tener esas rspuestas?

La educación en nuestros días.

Durante mucho tiempo se ha tenido como concepto que la educación en la escuela tiene como objetivo no solo educar a niños, adolescentes y adultos jóvenes para ser profesionales en algún ámbito importante dentro de nuestra red social/laboral, sino también como participante en el moldeamiento de los valores con los que deben guiarse a lo largo de su vida para poder tener un buen desempeño dentro de la sociedad a la que pertenecen.
Desafortunadamente para los padres de familia, en nuestros tiempos, la escuela no es suficiente. A estas alturas se ha hecho común, ordinario, ver a un chico con problemas conductuales tanto en la escuela como en su casa o con sus amistades, y es cuando los padres se preguntan, ¿Qué es lo que estamos haciendo mal?, ¿Será la escuela?, ¿Serán los maestros?.
Si nos adentramos a la raíz del problema nos podríamos dar cuenta que no sólo es una de esas áreas... Son o pueden ser todas las interrogantes que se van formulando conforme los chicos van adentrándose a la adolescencia.
¿Cuáles son las razones por las cuales los adolescentes resultan con bajas calificaciones o inconsistencias dentro del área escolar?

Lo necesario es una aproximación de la escuela como un todo para la promoción de salud mental positiva.

Lo anterior envuelve programas de prevención, procedimientos de identificación y estrategias de intervención para trastornos.

¿Qué tanto las escuelas ayudan a un buen desempeño de los adolescentes tanto dentro como fuera de ellas?